que tiene ganas de trabajar
que echa las horas que haga falta
que quiere ser competente en su trabajo
que quiere crear un buen ambiente entre compañeros
que intenta poner todo de su parte
que trabaja en equipo
que se ríe con sus compañeros
que cumple lo que dice
que tiene ganas de ayudar
que está hasta las narices de sentirse parásito
que...
Era miércoles por la mañana. En menos de 10 minutos iban a cambiar mis planes para los cuatro días siguientes de forma radical. Me desperté con la sensación extraña de que tenía que volver a mirar la página web de la convocatoria de los aeropuertos.
Me levanté y vi que había un enlace nuevo: convocatoria de examen para el próximo domingo en Madrid, mierda. Este domingo! Pero si tengo que cantar! Joer...
Al día siguiente ya tenía comprados mis billetes de tren, mi alojamiento ya hablado para pasar la noche del sábado en Madrid y a mi hermano comiéndome la bola diciéndome que no podía perder esa oportunidad.
Al día siguiente, cambio de planes, vas al encuentro y de ahí en coche hasta Madrid, duermes en un hostal y te presentas. ¿Y de qué va el examen? No lo sabemos, nadie lo sabe. Pues vale.
Cuando me senté en aquel aula y vi que a mi alrededor había gente de todo tipo y que se presentaban a plazas de todo tipo, me quedé mucho más tranquilo.
Cuando abrí la primera de las cinco pruebas, en la que ponía "Qué figura sigue a la secuencia..." pensé "Vaya, esto me gusta, he hecho bien en pasarme los días jugando a la Wii...".
Y disfruté mucho haciéndolo. Ése, y el de lengua, y el de mates, y el de las tablas... todos. Me divertí mucho. No me importa que haya gente mucho más lista que yo y que se lleven la plaza... a ver si al menos pasara los mínimos de la prueba y entrara en las listas...
No me importa, porque creo que hice un buen trabajo.
Estoy convencido de ello.
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