viernes, 11 de enero de 2008

adaptâre

Mathieu volvió con las manos vacías de la sala, tras haber llevado otro par de copas para la cena. Buscó en la mesa de la cocina lo que poder llevar a continuación, y mirando a su interlocutor, continuó la conversación con aún más interés:

- Mi definición de inteligencia se basa, sobre todo, en saber adaptarse, en la facilidad que tiene alguien para adaptarse a diversas situaciones, a los cambios, a imprevistos, a nuevos retos...

Hablaba con su inconfundible acento francés, y con sus gestos para hacerse entender más fácilmente, aunque no le hicieran falta.
Siempre cortés, siempre atento, siempre amable, se acababa de definir a sí mismo, con toda la razón del mundo, en muy pocas palabras.

No hay comentarios: