Los blogs están de vacaciones. Casi nadie escribe por estas fechas. Está bien, todos necesitamos un descanso.
El mío también está de vacaciones.
Hace un par de fines de semana se pilló una maratón-juerga-desmadre durante tres días a base de brochetas, chorizos, pizzas y licor 43, pasando por diversos puntos de la costa levantina. Acabó muerto.
Y el caso es que no era el entrenamiento más adecuado para el finde siguiente: cuatro días de alta montaña saltando de pedrusco en pedrolo (familiares míos) a más de dos kilómetros de altura. Aunque se bañó en una de las aguas más frías de la zona, también pasó un calor increíble. Tanto, que hasta se quemó los labios. Acabó fundido.
Y este finde ya le tocaba algo de "Agua para todos" o, más bien, "Agua a capazos". Se fue a Aqualandia. Estuvo en remojo todo el santo día. Y bajo el sol, claro. Dice que se lo pasó genial, a pesar de los golpes que te llevas tirándote por los toboganes azul y amarillo, qué pasada. Si es que es un pupas el pobre...
Eso sí, se fue con sus amigos (qué grandes!) y se lo pasó genial: Ricardo, el Richar, Paco y StriggerRooooncÑecñecAaaaaggggghhhh.
Está bien... para el que no lo entienda... voy a postear de nuevo, que estoy en racha :)
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