Ya estoy en casa.
La verdad es que creo que sigo cansado desde el viernes. Ese día fue de locos. Por un momento parecía que vivía en otro país, tenía el horario totalmente cambiado.
Me acosté tardísimo, fui zombi a trabajar, comí hasta las mil y acabé durmiendo a las cinco de la tarde hasta la hora de cenar. Después, reunión de la obra de teatro. Ya está en marcha, creo que fue lo único rentable del día.
Cada uno puede escribir en su blog lo que le dé la gana. Cosas que le pasan, cosas que son verdad o cosas que son mentira. Conversaciones que nunca has tenido pero que disfrazan tu situación. Situaciones que sí has tenido pero que quieren decir otras cosas. Hablas con gente que no tienes cerca. Piensas en alguien en quien no sueles pensar.
Cada uno escribe las líneas de su vida como quiere.
Eso pensaba hacer yo ahora mismo, pero se me han quitado las ganas.
Tengo aquí mi libro de primero de alemán, mis sensores telosb, mis apuntes de domótica y las tutorías de inglés... mi guitarra, mis películas, mi música y mis cómics...
Tengo ganas de empezar esta (espero)mini-etapa. Y tengo ganas de acabarla, aunque creo que es malo ir pensando eso, así que procuraré no hacerlo.
Y después de hacerle un repaso a los entramados de mi cabeza, me planteo si seré tan friki como para levantarme mañana temprano a ver correr a Alonso...
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