Un post que nunca llegué a publicar, de hace un año.
Así eran mis días de trabajo.
vamos a escuchar música que dé buen rollo, porque he tenido uno de los peores días de trabajo hasta ahora...
no sé si será porque me acosté a las dos
y me he levantado a las seis y media
o porque me he pasado 7 horas encerrado en un zulo
porque se ha ido la luz cuatro veces
o porque me han dejado una hora sin aire acondicionado
(cociéndome, literalmente)
porque mi jefe se ha pasado la mañana dando vueltas
y no me ha hecho caso en nada de lo que le he dicho
y me ha gritado, faltado al respeto, insultado a un compañero y luego hecho como si nada...
porque he llegado a casa casi a las cuatro
porque no había nada que comer
y porque estaba solo
menos mal que las cosas cambian
si queremos que cambien...
jueves, 30 de octubre de 2008
volviendo a las andadas
pues eso, que vuelvo a escribir
pero no por las noches, sino por el día
y no por tristeza sino porque me gusta
y porque lo dice la votación popular jaja
(gracias por los votos)
y para el que no se haya dado cuenta
se puede comentar!
pero no por las noches, sino por el día
y no por tristeza sino porque me gusta
y porque lo dice la votación popular jaja
(gracias por los votos)
y para el que no se haya dado cuenta
se puede comentar!
viernes, 24 de octubre de 2008
previously on... time machine
hubo un tiempo en que aquí se escribían
cosas
frases
sentimientos
letras
hubo un tiempo en que aquí se ponían
comentarios
impresiones
opiniones
interrupciones
hubo un tiempo en que por aquí se pasaban
amigos
compañeros
conocidos
lectores
hubo un tiempo en que mi vida era
más de noche que de día
más de pasado que de presente
más de llover que de salir el sol...
por eso aquí
se dejaron de escribir cosas, frases, sentimientos, letras
se dejaron de poner comentarios, impresiones, opiniones, interrupciones
se dejaron de pasar amigos, compañeros, conocidos, lectores
hubo un tiempo en que todo fue así...
...hasta ahora
he vuelto
cosas
frases
sentimientos
letras
hubo un tiempo en que aquí se ponían
comentarios
impresiones
opiniones
interrupciones
hubo un tiempo en que por aquí se pasaban
amigos
compañeros
conocidos
lectores
hubo un tiempo en que mi vida era
más de noche que de día
más de pasado que de presente
más de llover que de salir el sol...
por eso aquí
se dejaron de escribir cosas, frases, sentimientos, letras
se dejaron de poner comentarios, impresiones, opiniones, interrupciones
se dejaron de pasar amigos, compañeros, conocidos, lectores
hubo un tiempo en que todo fue así...
...hasta ahora
he vuelto
martes, 6 de mayo de 2008
oops
me he perdido en el ciberespacio
y no sé cómo regresar...
no importa
ya no me echan tanto de menos
aunque tuviera tanto que decir...
mañana cumplo veintiséis
feliz cumpleaños
y no sé cómo regresar...
no importa
ya no me echan tanto de menos
aunque tuviera tanto que decir...
mañana cumplo veintiséis
feliz cumpleaños
domingo, 9 de marzo de 2008
oro
- Madre mía, Pedro... cuánto tiempo sin verte, ¿cómo estás? ¿qué es de tu vida?
- Ya ves... puessss... después de romperme el brazo empecé a trabajar en aquel sitio de electrónica, poniendo tornillos literalmente. Era un trabajo muy técnico, una empresa familiar, vaya. Proyectos innovadores y demás, pero no me gustaba tener que estar con la taladradora o la radial todo el día, sinceramente...
- Vaya...
- Estaba todo el día deseando que pasara el tiempo para irme a casa, y me di cuenta de que tarde o temprano me lo iba a dejar. De nuevo, el tiempo pondría todo en su sitio...
- Y te lo dejaste...
- Sí. Un domingo me llamó un hombre para contratarme en su empresa, y en pocos días me cambié.
- ¿Y de qué es?
- De lo que me gusta a mí: edificios, hoteles, hospitales, luces, persianas, clima... le gusté porque tenía ya experiencia, y son algo más serios que los que me había topado antes...
- Te veo contento...
- Sí, la verdad es que sí. Me gusta el trabajo, no estoy mirando el reloj todo el rato, el tiempo pasa volando e incluso hago cosas en casa. Hombre, llevo poco tiempo y los agobios iniciales siempre existen no?...
- Y sigues con aquella chica... Inma era no?
- Sí, Inma... Con ella muy bien, muy muy bien... somos muy parecidos, nos complementamos muy bien... todo es muy fácil con ella, parece como si la conociera de toda la vida...
- Me alegro mucho por ti...
- Y yo... me alegro de que te alegres jeje...
- Y los idiomas... ¿sigues con el alemán?
- Pues me es imposible ir a clase. Llevo sin ir varios meses, ni a alemán ni a inglés. Espero poder presentarme a los exámenes finales, al menos al de inglés... supongo que tendré que repetir alemán, vamos... quiero aprenderlo bien, no pasar de curso porque sí...
- Qué bien tío... no pierdes el tiempo...
- Dicen que el tiempo es oro no?...
- Ya ves... puessss... después de romperme el brazo empecé a trabajar en aquel sitio de electrónica, poniendo tornillos literalmente. Era un trabajo muy técnico, una empresa familiar, vaya. Proyectos innovadores y demás, pero no me gustaba tener que estar con la taladradora o la radial todo el día, sinceramente...
- Vaya...
- Estaba todo el día deseando que pasara el tiempo para irme a casa, y me di cuenta de que tarde o temprano me lo iba a dejar. De nuevo, el tiempo pondría todo en su sitio...
- Y te lo dejaste...
- Sí. Un domingo me llamó un hombre para contratarme en su empresa, y en pocos días me cambié.
- ¿Y de qué es?
- De lo que me gusta a mí: edificios, hoteles, hospitales, luces, persianas, clima... le gusté porque tenía ya experiencia, y son algo más serios que los que me había topado antes...
- Te veo contento...
- Sí, la verdad es que sí. Me gusta el trabajo, no estoy mirando el reloj todo el rato, el tiempo pasa volando e incluso hago cosas en casa. Hombre, llevo poco tiempo y los agobios iniciales siempre existen no?...
- Y sigues con aquella chica... Inma era no?
- Sí, Inma... Con ella muy bien, muy muy bien... somos muy parecidos, nos complementamos muy bien... todo es muy fácil con ella, parece como si la conociera de toda la vida...
- Me alegro mucho por ti...
- Y yo... me alegro de que te alegres jeje...
- Y los idiomas... ¿sigues con el alemán?
- Pues me es imposible ir a clase. Llevo sin ir varios meses, ni a alemán ni a inglés. Espero poder presentarme a los exámenes finales, al menos al de inglés... supongo que tendré que repetir alemán, vamos... quiero aprenderlo bien, no pasar de curso porque sí...
- Qué bien tío... no pierdes el tiempo...
- Dicen que el tiempo es oro no?...
sábado, 9 de febrero de 2008
transición
lo volví a hacer
como hiciera tres años antes
era un martes cualquiera
salí a beber, me acosté tarde...
de nuevo, la película de mi vida había pasado
de ir a cámara lenta a tener escenas de acción
de la rutina, lo mismo de siempre
al cambio, volver a empezar
a las tres de la tarde escribía al ordenador en la oficina
tres conversaciones, dos metáforas y una baja
los últimos 50 kilómetros, mi propia mente no entraba en razón
y doce horas después bebía cerveza en un bar
"el lunes empiezo en serio,
tengo cinco días de descanso, de transición..."
vuelvo a cambiar
vuelvo a empezar
vuelvo a afrontar
me equivocaría otra vez...
lo volví a hacer
como hiciera tres años antes
era un miércoles cualquiera
me levanté tarde, muy tarde
qué falta de sueño tenía...
como hiciera tres años antes
era un martes cualquiera
salí a beber, me acosté tarde...
de nuevo, la película de mi vida había pasado
de ir a cámara lenta a tener escenas de acción
de la rutina, lo mismo de siempre
al cambio, volver a empezar
a las tres de la tarde escribía al ordenador en la oficina
tres conversaciones, dos metáforas y una baja
los últimos 50 kilómetros, mi propia mente no entraba en razón
y doce horas después bebía cerveza en un bar
"el lunes empiezo en serio,
tengo cinco días de descanso, de transición..."
vuelvo a cambiar
vuelvo a empezar
vuelvo a afrontar
me equivocaría otra vez...
lo volví a hacer
como hiciera tres años antes
era un miércoles cualquiera
me levanté tarde, muy tarde
qué falta de sueño tenía...
jueves, 24 de enero de 2008
registros
Por enésima vez.
Clamo al cielo en este blog y vuelvo a hablar sobre los registros.
Un día escribimos un libro que sea "Factores de inteligencia".
Capítulo 1. Cómo saber adaptarse a cualquier situación, persona o país.
Capítulo 2. El maravilloso mundo de la humildad.
Capítulo 3. Lee mucho, escribe bien.
Capítulo 4. Aprende a saber hablar y tener registros.
Y así un largo etcétera.
Por supuesto.
Que cada uno puede estar pensando "pues yo no pondría eso, pondría tal cosa", y claro, como opinar es gratis...
A lo que iba.
Que me repatea enoooooooormemente que alguien no sepa distinguir cómo tiene que expresarse dependiendo de sus interlocutores. No puedes hablar en francés si estás con españoles. No puedes pedirle a tu abuela que te pase el nunchuk de la Wii. No puedes decirle a un empresario cualquiera que no tiene activado el ADSL en el puerto porque corres el riesgo de que te pregunte "el puerto?... a la orilla del mar, como siempre no?".
Total.
Que todo esto viene porque yo quería escribir más sobre lo que hago en mi trabajo. Y como no sólo de subirse a las torres vive el hombre... pues...
- Por lo visto fallaba el TR1.
- Eso no debería influir en el FAX. Estaban bien las IPs?
- Sí. Los multi estaban bien. Cambiamos el SIP por el SPP y poco más.
- Y los codecs.
- Al final lo hemos dejado en el U, y no en el A.
- Mmmm...
- Conseguí hacerle ping a los ATA y al multi local. Luego configuré la WAN y cambié la máscara para poder ver los remotos.
- Si no va, conéctate a la IDU y ves el VPN.
- Y si no le ponemos aquí un FXO y allí un FXS y andando...
Tal cual.
Clamo al cielo en este blog y vuelvo a hablar sobre los registros.
Un día escribimos un libro que sea "Factores de inteligencia".
Capítulo 1. Cómo saber adaptarse a cualquier situación, persona o país.
Capítulo 2. El maravilloso mundo de la humildad.
Capítulo 3. Lee mucho, escribe bien.
Capítulo 4. Aprende a saber hablar y tener registros.
Y así un largo etcétera.
Por supuesto.
Que cada uno puede estar pensando "pues yo no pondría eso, pondría tal cosa", y claro, como opinar es gratis...
A lo que iba.
Que me repatea enoooooooormemente que alguien no sepa distinguir cómo tiene que expresarse dependiendo de sus interlocutores. No puedes hablar en francés si estás con españoles. No puedes pedirle a tu abuela que te pase el nunchuk de la Wii. No puedes decirle a un empresario cualquiera que no tiene activado el ADSL en el puerto porque corres el riesgo de que te pregunte "el puerto?... a la orilla del mar, como siempre no?".
Total.
Que todo esto viene porque yo quería escribir más sobre lo que hago en mi trabajo. Y como no sólo de subirse a las torres vive el hombre... pues...
- Por lo visto fallaba el TR1.
- Eso no debería influir en el FAX. Estaban bien las IPs?
- Sí. Los multi estaban bien. Cambiamos el SIP por el SPP y poco más.
- Y los codecs.
- Al final lo hemos dejado en el U, y no en el A.
- Mmmm...
- Conseguí hacerle ping a los ATA y al multi local. Luego configuré la WAN y cambié la máscara para poder ver los remotos.
- Si no va, conéctate a la IDU y ves el VPN.
- Y si no le ponemos aquí un FXO y allí un FXS y andando...
Tal cual.
sábado, 19 de enero de 2008
se ofrecía
...chico con ganas de trabajar...
Cuando llegamos a la cima de Ricote comprobamos que hacía buen tiempo. El cielo estaba despejado y desde lo alto se podían ver claramente los picos que nos interesaban, en concreto, Columbares.
Al pie de la torre no hacía mucho viento y apenas frío. Me puse el forro polar mientras miraba hacia arriba, repasando lo que tenía que hacer.
- Orientar la parabólica, desconectar la barbacoa y conectarla al otro equipo, vale.
Llené mis bolsillos. Llave del 17. Cojo dos más por si acaso. Llave del 11. Destornillador. Tijeras y bridas, para los cables.
Me puse el arnés, avisé a mi compañero y empecé a subir la escalera.
Los últimos días ya me notaba las manos hinchadas, y me dolía a cada escalón que me agarraba. Una mano del derecho y la otra del revés, maldita fractura...
Serían en total unos veinte metros los que tenía que subir pero a mitad de trayecto una antena tipo tambor entorpecía la escalera. Con cuidado de no tocarla la evité y continué subiendo. El viento era cada vez más fuerte conforme iba ascendiendo.
Por fin, llegué a mi destino. Con cuidado te sueltas de una mano y coges el mosquetón. Tu cuerpo pasa a depender de una mano a otra mientras pasas la cuerda por los hierros de la torre y... clic, tu vida depende ahora de una cuerda.
Entonces me di cuenta de que la diferencia de temperatura con respecto al suelo era abismal. Y el viento era cada vez más fuerte. Me puse manos a la obra.
Saqué la llave y empecé a aflojar la parabólica. A cada tirón me dolía más la mano, de la posición, del esfuerzo y del frío, que congelaba los dedos. Para colmo, no llegaba bien a las tuercas de arriba, así que tenía que volver a desengancharme, subir unos escalones, engancharme de nuevo y ponerme a trabajar. Eso tan "simple" me costó horrores. El viento me echaba hacia atrás y no podía casi moverme. Incluso estando atado con el arnés tenía que sujetarme con las manos a la torre, por el "respeto" que me daban algunas ráfagas.
Siempre dicen que "no mires hacia abajo". Pero me he dado cuenta de que no tengo tanto vértigo como pensaba. A los 1124 + 20 metros de altura que estaba, lo mejor que podía hacer hasta que parara la ráfaga era mirar el paisaje.
Y cuando llevas treinta segundos y no ha parado, decides seguir porque si no, te pasas toda la mañana ahí arriba.
Al rato, conseguí darle un buen meneo a la antena. Saqué medio cuerpo de la torre para poner mi cabeza sobre ella y mirar al horizonte. Destino: Columbares. Así se queda. Por Dios, que enlace.
Tres cuartos de hora después estaba abajo, despeinado, intentando entrar en calor, comiendo un bocadillo de magra con tomate y dando gracias porque había enlazado a la primera y la transmisión era muy buena, uf...
Cuando llegamos a la cima de Ricote comprobamos que hacía buen tiempo. El cielo estaba despejado y desde lo alto se podían ver claramente los picos que nos interesaban, en concreto, Columbares.
Al pie de la torre no hacía mucho viento y apenas frío. Me puse el forro polar mientras miraba hacia arriba, repasando lo que tenía que hacer.
- Orientar la parabólica, desconectar la barbacoa y conectarla al otro equipo, vale.
Llené mis bolsillos. Llave del 17. Cojo dos más por si acaso. Llave del 11. Destornillador. Tijeras y bridas, para los cables.
Me puse el arnés, avisé a mi compañero y empecé a subir la escalera.
Los últimos días ya me notaba las manos hinchadas, y me dolía a cada escalón que me agarraba. Una mano del derecho y la otra del revés, maldita fractura...
Serían en total unos veinte metros los que tenía que subir pero a mitad de trayecto una antena tipo tambor entorpecía la escalera. Con cuidado de no tocarla la evité y continué subiendo. El viento era cada vez más fuerte conforme iba ascendiendo.
Por fin, llegué a mi destino. Con cuidado te sueltas de una mano y coges el mosquetón. Tu cuerpo pasa a depender de una mano a otra mientras pasas la cuerda por los hierros de la torre y... clic, tu vida depende ahora de una cuerda.
Entonces me di cuenta de que la diferencia de temperatura con respecto al suelo era abismal. Y el viento era cada vez más fuerte. Me puse manos a la obra.
Saqué la llave y empecé a aflojar la parabólica. A cada tirón me dolía más la mano, de la posición, del esfuerzo y del frío, que congelaba los dedos. Para colmo, no llegaba bien a las tuercas de arriba, así que tenía que volver a desengancharme, subir unos escalones, engancharme de nuevo y ponerme a trabajar. Eso tan "simple" me costó horrores. El viento me echaba hacia atrás y no podía casi moverme. Incluso estando atado con el arnés tenía que sujetarme con las manos a la torre, por el "respeto" que me daban algunas ráfagas.
Siempre dicen que "no mires hacia abajo". Pero me he dado cuenta de que no tengo tanto vértigo como pensaba. A los 1124 + 20 metros de altura que estaba, lo mejor que podía hacer hasta que parara la ráfaga era mirar el paisaje.
Y cuando llevas treinta segundos y no ha parado, decides seguir porque si no, te pasas toda la mañana ahí arriba.
Al rato, conseguí darle un buen meneo a la antena. Saqué medio cuerpo de la torre para poner mi cabeza sobre ella y mirar al horizonte. Destino: Columbares. Así se queda. Por Dios, que enlace.
Tres cuartos de hora después estaba abajo, despeinado, intentando entrar en calor, comiendo un bocadillo de magra con tomate y dando gracias porque había enlazado a la primera y la transmisión era muy buena, uf...
viernes, 11 de enero de 2008
adaptâre
Mathieu volvió con las manos vacías de la sala, tras haber llevado otro par de copas para la cena. Buscó en la mesa de la cocina lo que poder llevar a continuación, y mirando a su interlocutor, continuó la conversación con aún más interés:
- Mi definición de inteligencia se basa, sobre todo, en saber adaptarse, en la facilidad que tiene alguien para adaptarse a diversas situaciones, a los cambios, a imprevistos, a nuevos retos...
Hablaba con su inconfundible acento francés, y con sus gestos para hacerse entender más fácilmente, aunque no le hicieran falta.
Siempre cortés, siempre atento, siempre amable, se acababa de definir a sí mismo, con toda la razón del mundo, en muy pocas palabras.
- Mi definición de inteligencia se basa, sobre todo, en saber adaptarse, en la facilidad que tiene alguien para adaptarse a diversas situaciones, a los cambios, a imprevistos, a nuevos retos...
Hablaba con su inconfundible acento francés, y con sus gestos para hacerse entender más fácilmente, aunque no le hicieran falta.
Siempre cortés, siempre atento, siempre amable, se acababa de definir a sí mismo, con toda la razón del mundo, en muy pocas palabras.
lunes, 24 de diciembre de 2007
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