Bueno, bueno y bueno...
Este post no es para mí, evidentemente, porque lo que es ser ser... no soy jeje...
Este post está dedicado totalmente a alguien que se lo merece, que por fin es ingeniero, y de los buenos: FELICIDADES FÉLIX!!!!
Ya tenemos otro pedazo de Ingeniero Informático, sí señores, informático... eso le resta puntos pero en fin... jajajaja... mantendremos a muerte las discusiones entre telecos e informáticos, querremos por siempre tener la tutela de las redes y, por supuesto, creeremos que nuestra carrera siempre es más difícil que la otra jeje.
Pero no, yo voto por un mundo mejor, donde la unión entre telecos e informáticos en una misma empresa vaya adelante!! Fijaos, si la empresa es una obra de teatro... mmm... no salió nada mal...
Lo dicho: ENHORABUENA!
Pero como siempre tengo esa vena didáctica, voy a contar una batallita mía muy interesante y que viene a cuento.
La semana pasada tuvimos una de las últimas batallas en mi empresa. De hecho, creo que va a ser mi última batalla, si Dios quiere. Fuimos a visitar a otra empresa. El campo de batalla era una mesa de 5x2, con muchos folios de por medio y los dos batallones, frente a frente. Ellos, un comercial, un técnico y un anciano (los ancestros). Nosotros, mi jefe, un técnico y servidor (me puedo considerar técnico jeje).
Nos pasamos la primera media hora discutiendo sobre un proyecto, miles de tecnicismos, mecánica, electrónica, comunicaciones, dinero, tiempo...
Hasta que los ancestros intervinieron.
El hombre, de pelo canoso y voz temblorosa, habló con una tranquilidad y un sosiego que fue un descanso para la reunión. Resumiendo, sus palabras fueron las siguientes:
"Las tecnologías y los avances que hay son cada vez más imprescindibles en nuestra vida diaria, pero no debemos olvidarnos de la señora María. Perdonadme pero siempre me gusta hacer hincapié en este punto, porque muchas veces se nos olvida. En todo cuanto hagamos tenemos que tener en cuenta a la señora María. La señora, cuando vaya a ver el producto tiene que gustarle, tiene que atraerle y tiene que entenderlo. No podemos poner en su vida cotidiana algo técnico y complicado que no pueda ni manejar, ahora en estos tiempos con tantos botones y claves y demás...".
Sin duda, fue lo mejor de la reunión. Y, tal y como esperaba, fue bastante ignorado por los suyos, una pena.
Al acabar la reunión nos habló de nuevo a nosotros y nos insistió en la importancia de la señora María. Le dimos la razón rotundamente.
Y es que, antes de empezar la carrera, no sé dónde encontré una definición de ingeniero que me gustó mucho, algo así como aquella persona que es capaz de llevar la tecnología de forma fácil y sencilla a todo el mundo, sea quien sea.
Como diría este sabio hombre: aquel que tenga siempre en cuenta a la señora maría...
No hay comentarios:
Publicar un comentario