y van cinco...

Tengo sueño.

Todo empezó el viernes. A las 6 estás en Murcia, a las 9 en Granada. Deja las cosas en el hotel, y vete de tapas. Ronda típica por los bares granaínos (ya puedo empezar a decir eso de "granada la tengo muy vista...", que hasta me oriento y sé dónde están las cosas) y hasta una visitilla al botellódromo.
Acabas a las mil menos dos, que caes reventado, duermes unas seis horillas y arriba.
Pégate el paseo-visita-de-lugares-típicos durante casi toda la mañana, como si en Granada no hubiera cuestas (el mirador de san nicolás ya es casi como mi segunda casa) y luego come a-trágala-pedro para salir corriendo al hotel. Vístete, de chaqueta, haz catorce nudos de corbata y ayuda a tus sobrinas con sus vestidos. Corre para la iglesia, échate fotos, saluda al novio (tu brother) y empieza el espectáculo.
Ceremonia a toda leche, "no, ahora no tocáis, por motivos de tiempo", cantamos el salmo con el nervio en el cuerpo, y el sacristán a lo suyo "hagan las felicitaciones fuera, que en tres minutos tengo una misa". Ale, todos fuera, y se pone a llover.
Cooooorre al hotel a por los paragüas de todo el mundo, vuelve a la iglesia, un poco calados y a esperar.
Vete al hotel de nuevo, arriba-abajo-arriba-abajo, y ale, yo me voy en taxi que paso de andar más. A Albacete no, al banquete!! Estas sobrinas...
Y ya, en un paraje precioso, en medio de los jardines de la Alhambra, llegó el despiporre... comida, gritos, brindis, bebida, bailoteo, besos, felicitaciones... muy divertido.
Acuéstate a las mil. Levántate y recoge antes de las 12, que es la happy-hour de los hoteles, y lleva el coche de tu hermano (que no lo has cogido nunca) hasta murcia, en tu estado indiscutiblemente resac... perjudicado.

He dicho ya que tengo sueño?