martes, 16 de agosto de 2005

Soledad

La historia se repite todos los años. Dicen que todo es cíclico en esta vida, desde los periodos glaciares que congelan el planeta hasta las relaciones sentimentales de una pareja que va y viene...
A mí lo que se me repite es la soledad veraniega. Ya vuelvo a estar solico en casa, levantándome solo en esa cama enorme de colchón duro.
Menos mal que me levanto entretenido, con las clases de la academia toda la mañana y luego tengo mi cochecico pa moverme "de aquí pallá", a la playa, a casa de Félix... todo con tal de no quedarme solo, todo con tal de no aburrirme, todo con tal de no pensar demasiado.
Y aun así lo hago. Y me viene bien. Sobre todo calmarme y pensar tranquilo, arriba de un monte viendo Murcia o en pleno mini-acantilado viendo el inmenso mediterráneo.
Eso, si puedo. Porque es llegar el fin de semana y he tenido un Félix a mí adosado. Y de lo único que hemos hablau (añadido bilbaíno) en todo el finde es... de la obra de teatro!
A ver...
Como el viernes no hay academia, el jueves ya salimos por Murcia. Noche para el recuerdo, única por oír decir a Félix "Yo no bebo más, me quiero ir a mi casa". Así iría que acabó en mi sofá, y todo el mundo distribuido por las camas de mi casa durmiendo... hasta Valero con lentillas incluidas y hablando en sueños!
El viernes ya me fui a la playa. Y esa noche ya estaba allí Félix para que nos diéramos una vuelta por la petada Curva de Lo Pagán, qué horror de sitio en fin de semana.
El sábado pensábamos hacerle una visita a María en Caudete, peeeeero al final no pudo ser, todo el mundo andaba muy ocupado en sus cosas y Félix y yo acabamos solicos cenando en el puerto, velada romántica y ya digo: A Belén pastores por todos sitios... hasta había un escenario en la plaza del pueblo, para subirse y liarla...
Y el domingo vino también JD a mi piscinica. Y por la tarde habíamos quedado en ir todos a casa de Emma, también con Alfonso y Elena. Moló mucho que el tío de Emma tenía una canoa o una piragua de esas de k-2, y nos fundimos a remar. Por la noche, barbacoa, pero entre el frío, el cansancio y el churrusquito de las salchichas... nos fuimos pronto a dormir, el trio calavera juntitos otra vez...
Me voy a dormir, que mañana los críos no perdonan...

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