martes, 5 de diciembre de 2006

soldadito de estaño

Ayer me levantaba como un lunes de los de antes. Uno de esos en que madrugas un poco, y con prisas te arreglas, coges el coche y te vas a Cartagena.
Madre mía qué tráfico hay, qué pasa hoy? Esto parece que está cortado, pero está pasando todo el mundo...
Horas después me enteraba de que ese corte de carretera, no respetado, era motivo de retenciones y aún más tráfico en la carretera.
Llegué a mi laboratorio, saqué mis cosas, abrí mi ventana al mundo, puse música y decidí aprovechar todo el tiempo que pudiera.
Son las nueve y media, a ver cuánto tiempo aguanto...
Cogí los soldadores, el estaño, las placas, cable de cobre simple y la cajita donde guaradaba los componentes: condensadores de 100 nanos, resistencias de 470 y 470k...
ey, aún me sé los colores...
pulsadores, leds, el potenciómetro, ya está caliente esto...

Y me puse a construir uno de los circuitos que tengo que presentar en mi proyecto. El primero no me había funcionado, así que mi moral andaba un poco por los suelos. Es raro que hagas algo en electrónica y funcione a la primera.

Soldar es algo que, en principio, da un poco de respeto. Pero cuando te pones, con un poco de maña y buen pulso, se puede convertir en algo divertido. Tras dos placas soldando se convierte en algo que cansa, y luego ya pasas a estar en un estado de enmímismamiento... como cuando conduces y sabes el camino, como cuando ves una película muy cansado, como cuando piensas en mil cosas por la calle...

mierda, he cerrado la puerta y me he dejado las llaves dentro! ahí dentro está mi vida entera! qué hago? tengo que encontrar al profesor, corre!
El pasillo se me hizo eterno, con el techo bajo-cubierta dándome en la cabeza. Al salir al exterior vi que ya estaba anocheciendo y, de repente... "Virginia! qué haces tú aquí?" "Nada, de visita..." Corre... corre... baja las escaleras, tienes que encontrar a tu profesor, él tiene la llave, él tiene tus cosas, vas a perder tus cosas, tienes que alejarte de ella, no hables con ella...


- Buenos días...
- Hola... parece que uno de los leds no funciona, cómo lo ves?
- Está bien... voy a buscarte otro...
- Vale, sigo aquí

Para soldar juntas dos partes: una patilla de metal y el estaño, que al acercar el soldador a 300ºC se funde lentamente sobre la patilla, y puedes manejarlo a tu antojo, es como el malo de Terminator II...

"dónde me llevas? seguro que existe ese lugar?" "ay que sí... que estaba por aquí, de verdad... " "pero si da igual, si yo me conformo con ver las estrellas... mira qué bonita noche..." no me había dado cuenta de que te echaba de menos y debería decírtelo... debería decírselo a todas las personas que echo de menos... claro que siempre se echa de menos lo que no se tiene, lo que se tenía, a lo que ya estabas acostumbrado o acomodado...

- Ey, aún sigues aquí? Es tardísimo...
- Sí sí, quiero acabar esto...
Eran ya las tres cuando me di cuenta de que mi cabeza empezaba a dar vueltas, y yo no dejaba de tragar humo y más humo del estaño fundido...

podemos ensayar ahí, nos vendría genial... pero cuánta gente se va a meter, madre mía... hay que pedir más entradas para caravaca, hay que dejar ya claro lo de los trajes de los reyes y el de la virgen... y ahora te entra todo el mundo preguntando que cómo es que no quedan entradas de las ocho...
si ya sé que va a salir bien... no es que esté deseando que se acabe, estoy deseando divertirme haciéndola y reírme con la gente y sentir ese cosquilleo... y cortarme el pelo, y acabar mi proyecto, y pensar con tranquilidad qué quiero hacer...


Cuando levanté la cabeza ya eran las siete de la tarde. Llevaba nueve horas ahí sentado, esnifando estaño.
:: The Cranberries · Just my imagination ::

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